Dos, tal vez tres.
Pestañea, se aclara la garganta. Manos en el pelo, manos en las piernas.
Cuatro.
Mueve lentamente los ojos, arriba, abajo.
Cinco, lengua sobre los labios.
No conocí a nadie. Nudito cerrado en la garganta.
(Él abre los ojos, desorbitados. Da un paso) - ¿Qué? Y sonríe (siempre lo hace, siempre lo hará: no relaciona términos)
No conocí a nadie.
Sensación de estar buscando algo que nunca va a encontrar, seguir subiendo las mismas escaleras, en vano... La luz no se va a encender aunque llegues al piso siete. Seguir inventando conjuros: si pisas el cuarto escalón me tocás la mano, si mirás a la izquierda lees mi nombre al revés. Pa la bre rí a.
Cansada de boca pausada, tomás el bondi que te lleva a Lanús.
(Nunca lo va a entender, se baja siempre en la misma parada).
Siempre que habla de filosofía y cuándo voy a mirar las hojas, o mirar la lámpara o qué sé yo qué, se angustia de no proyectarte (no conocí a nadie).
¿Cómo le va a explicar si es una pose constante, un magnetismo auténtico?
(¿Cómo le explicás al tonto que mira al poste que mira el árbol que mira el subte?)
Piso 5 de un edificio de ascensor, y dos bicicletas. Se ve el foco de la luz empañado.
(se mueve y le acaricia una mirada)
¿Cómo le explico que no conocí a nadie?
wow! me encantó, en serio, que bien escribes. Sólo leí los ultimos 3 post, pero de estos, este definitivamente es mi favorito.
ResponderEliminarPD: También empezé a escribir un blog, a ver si puedes pasar, y me comentas tus apreciaciones.
http://deseosreprimidosymiedosocultos.blogspot.com