Ellos son la mejor comida del mundo y el afecto más puro.
Ellos son amor incondicional , y son gritos, también sordera.
Son un matrimonio con dos hijos, y cuatro nietos.
José, discreción y un trasfondo indescifrable. Con su quipá y su paso acelerado recorre el barrio de once, rodeado de telas y comercios.
Esther es puro amor y emoción. Ella en su cocina: hábitat natural.
su postura encorvada es parte de sí.
qué linda la colectividad
ResponderEliminarno, pero qué lindo en serio.